Gaceta Parlamentaria, año XXVII, número 6652-II-3, martes 5 de noviembre de 2024
De decreto para inscribir con Letras de Oro en el Muro de Honor de la Cámara de Diputados, el nombre de Ifigenia Martha Martínez y Hernández, a cargo de la diputada Ciria Yamile Salomón Durán, del Grupo Parlamentario del PVEM
Quien suscribe, diputada Ciria Yamile Salomón Durán, del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México, con fundamento en los artículos 71, fracción II, y 72 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en relación con los artículos 6o., numeral 1, fracción I; 77 y 78 del Reglamento de la Cámara de Diputados y demás disposiciones jurídicas aplicables, somete a consideración de esta asamblea iniciativa con proyecto de decreto por el que se inscribe con letras de oro en el Muro de Honor de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el nombre de Ifigenia Martha Martínez y Hernández, de conformidad con la siguiente
Exposición de Motivos
Yo misma, que he recorrido tantas batallas por la democracia y la justicia, me siento profundamente honrada de presenciar este triunfo histórico. En 1988, formé parte de la Corriente Democrática de izquierda en México, una lucha que, junto a muchas y muchos, iniciamos con la firme convicción de que el cambio verdadero era posible.
Hoy esas convicciones han rendido fruto. No sólo tenemos una Presidenta, sino que se vislumbra un presente donde las mujeres participemos en condiciones de igualdad en la construcción de futuros posibles y deseables para nuestra patria. Ser parte de esta transmisión histórica del Poder Ejecutivo y entregar la Banda Presidencial a la primera Presidenta es uno de los mayores honores de mi vida.
... este acto simbólico, que representa no sólo un punto de inflexión en la historia, sino también el triunfo de nuestros valores: igualdad, justicia y democracia. Hoy, las mujeres, junto a los hombres, estamos listas para continuar construyendo el país que soñamos. El de un México libre e igualitario.
Un país donde el liderazgo femenino dejará de ser la excepción, para convertirse en norma. Desde esta soberanía, le decimos que no está sola. Que la lucha por la justicia y por la igualdad es de todas y de todos. Y que no descansaremos hasta lograr una democracia plena, donde no haya distinción de género, clase o condición. Que nuestras diferencias no nos dividan, sino que sean la fuente de propuestas y de soluciones compartidas a los distintos retos que enfrentamos.
Hoy, más que nunca, necesitamos tener puentes entre todas las fuerzas políticas, dialogar sobre nuestras divergencias y construir, juntas y juntos, un país más justo y solidario.
Es tiempo de altura de miras. Es tiempo de construir nuevos horizontes y realidades.
Es tiempo de mujeres.1
Este fue el mensaje que la diputada Ifigenia Martínez, en su calidad de Presidenta del honorable Congreso de la Unión no pudo leer durante la toma de protesta de nuestra Presidenta Claudia Sheinbaum; a sus 94 años, ella tenía preparado un mensaje dedicado a la primera Presidenta de México, pero derivado de su estado de salud ya no lo pudo pronunciar.
De hecho, todas y todos los mexicanos fuimos testigos del gran esfuerzo físico y humano que dio la maestra Ifigenia en aquella histórica sesión, mismo que quedará en la memoria histórica del país y un auténtico ejemplo y símbolo de entrega de una luchadora social que siempre buscó consolidar una democracia con plena igualdad para las mujeres.
En la sesión ordinaria del 3 de octubre de 2024, solicité la palabra a la presidenta en funciones de la honorable Cámara de Diputados, para pedir un minuto de aplausos a fin de reconocer el leal y patriótico esfuerzo que nuestra querida maestra Ifigenia Martínez realizó en la transmisión del Poder Ejecutivo, resaltando su legado como promotora de las causas de la izquierda en nuestra nación.2
Hablar de Ifigenia Martínez es hablar de lucha social en pro de las mujeres, ella fue primera en (casi todo); a continuación, refiero algunos logros y funciones relevantes que nuestra compañera diputada dejó como legado.3
Fue diputada federal en cuatro ocasiones y senadora en dos periodos:
Del 1 de septiembre de 1976 al 31 de agosto de 1979, en la (L) Legislatura, Quincuagésima Legislatura, diputada.
Del 1 de septiembre de 1988 al 31 de octubre de 1991, (LIV) Legislatura, Quincuagésima Cuarta Legislatura, senadora.
Del 1 de septiembre de 1994 al 31 de agosto de 1997, (LVI) Legislatura, Quincuagésima Sexta Legislatura, diputada.
Del 1 de septiembre de 2009 al 31 de agosto de 2012, (LXI) Legislatura, Sexagésima Primera Legislatura, diputada.
Del 1 de septiembre de 2024 al 5 de octubre de 2024, (LXVI) Legislatura, Sexagésima Sexta Legislatura, diputada.
Del 1 de septiembre de 2018 al 31 de agosto de 2024, (LXIV y LXV) Legislaturas, Sexagésima Cuarta y Sexagésima Quinta Legislaturas, senadora.
En el año 2021, se le otorgó la Medalla Belisario Domínguez por su labor académica y sus años de lucha en pro de la justicia social.
Fue galardonada con la primera emisión de la Medalla al mérito Sor Juana Inés de la Cruz en el año 2019 por su labor académica y política; esta es una presea que otorga la Cámara de Diputados.
Fue diputada de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México. Cabe resaltar que en su papel de diputada constituyente participó en la creación de una Constitución para la Ciudad de México.
En octubre de 2009, se le otorgó la Medalla Benito Juárez, presea asignada por la Sociedad de Geografía y Estadística fundada desde el año 1833.
En 1989, junto a Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, fundaron el Partido de la Revolución Democrática (PRD); en el año 2000 fue precandidata a la jefatura de gobierno del Distrito Federal.
En la elección de 1988, junto con Porfirio Muñoz Ledo y Cuauhtémoc Cárdenas, formó el Frente Democrático Nacional; en ese mismo año fue electa senadora.
Ifigenia Martínez obtuvo la licenciatura en economía por la Escuela Nacional de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, en donde se desempeñó como directora en el periodo de 1967 a 1970.
En 1966, fue nombrada Mujer del Año en México. Posteriormente, asumió roles importantes en el gobierno, como asesora de Jaime Torres Bodet, entonces secretario de Educación Pública. Ese mismo año se convirtió en titular de la jefatura de la Oficina de la Presidencia de la República.
Fue la primera mujer que dirigió la Facultad de Economía; durante ese tiempo defendió la autonomía de la universidad y se opuso a la invasión del ejército en Ciudad Universitaria; debido a eso fue encarcelada. Participó activamente en el Movimiento Estudiantil de 1968.
Fue la primera mujer mexicana en obtener una maestría en economía por la Universidad de Harvard.
Participó como cofundadora de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en 1950; también fue catedrática del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA).
Aparte de las referencias que enlisté, la maestra Ifigenia Martínez también ocupó varios cargos públicos en la administración pública federal. Fue integrante del Consejo Consultivo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y embajadora de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).4
Fundó la Asociación de Mujeres por la Soberanía Nacional y la Integración Latinoamericana, AC, de la cual también fue presidenta. Tiene diversas publicaciones de libros en los años 1986, 1989, 1995, 1999, 2001 y 2003.5
El nombre de la maestra Ifigenia Martínez como luchadora social merece ser reconocido en el Muro de Honor de la Cámara de Diputados, ella debe estar al lado de las mujeres que han ayudado a consolidar el Estado mexicano y la democracia.
De las 87 inscripciones que tiene el Muro de Honor de la Cámara de Diputados sólo 9 son mujeres: Antonia Nava; Leona Vicario; Josefa Ortiz de Domínguez; Mariana R. del Toro Lazarín; Carmen Serdán; Elvia Carrillo Puerto; Hermila Galindo Acosta; Sor Juana Inés de la Cruz; y Margarita Maza de Juárez. Por otro lado, destacan 56 hombres, que también han sido figuras y bases del Estado mexicano, pero cuantificando el papel de la mujer, vemos que el Muro de Honor está compuesto en 10.35 por ciento por mujeres, 25.29 por ciento frases y legados históricos y 64.36 por ciento por hombres.
Según el libro de Letras de Oro en los Muros de Honor de la Cámara de Diputados,6 los diferentes congresos y legislaturas, han emitido diversos decretos para colocar en letras de oro nombres y leyendas. El primero de ellos se efectuó el 19 de julio de 1823, en el cual se instruyó colocar el nombre de 13 héroes del movimiento de independencia, pero fue hasta 1948 cuando se inscribieron los primeros nombres femeninos en el Muro de Honor, siendo las primeras Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario, María Rodríguez del Toro y Antonia Nava.
Aquí se visualiza que la mujer siempre ha estado relegada de la historia y vida política de México; por consecuencia, es necesario hacer valer esa equidad de género en todos los rubros y espacios de nuestra Cámara.
Como bien lo expresó nuestra compañera Ifigenia, es tiempo de mujeres y como lo indicó nuestra Presidenta, la doctora Claudia Sheinbaum, no llego sola, llegamos todas. Esto debe reflejarse también en la incorporación de más nombres de mujeres ilustres que han contribuido a la construcción y consolidación de nuestro país a lo largo de su historia.
Es necesario resaltar el papel de la mujer en la historia y política del país, haciendo valer la paridad de género en ambas Cámaras del Poder Legislativo. Tenemos ese compromiso para que en verdad las mujeres participen en condiciones de igualdad en la construcción de futuros posibles y deseables para nuestra patria.
Por todo lo anterior, someto a consideración de los miembros de la Cámara de Diputados la inscripción con letras de oro en el Muro de Honor el nombre de la maestra Ifigenia Martínez; conforme la siguiente iniciativa con proyecto de
Decreto por el que se inscribe con letras de oro en el Muro de Honor de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión el nombre de Ifigenia Martha Martínez y Hernández
Artículo Único. Inscríbase con letras de oro en el Muro de Honor de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión el nombre de Ifigenia Martha Martínez y Hernández.
Transitorios
Primero. El presente decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Segundo. La Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, en coordinación con la Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias, definirán la fecha, el orden del día y el protocolo para la rendición del homenaje en sesión solemne.
Notas
1 Posicionamiento de la diputada Ifigenia Martínez, con motivo de la ceremonia de la Transmisión del Poder Ejecutivo. Disponible en: https://comunicacionsocial.diputados.gob.mx/index.php/mesa/en-homenaje- luctuoso-de-la-presidenta-ifigenia-martinez-se-da-lectura-a-su-posicion amiento-del-1o-de-octubre
2 El pleno de la Cámara de Diputados dedica minuto de aplausos en reconocimiento a la trayectoria de la diputada Ifigenia Martínez. Disponible en: https://www.tallapolitica.com.mx/el-pleno-de-la-camara-de-diputados-ded ica-minuto-de-aplausos-en-reconocimiento-a-la-trayectoria-de-la-diputad a-ifigenia-martinez/
3 Ifigenia Martínez, perfil de la mujer que fue la
primera en (casi) todo. Disponible en:
https://www.eluniversal.com.mx/nacion/ifigenia-martinez-perfil-de-la-mujer-que-fue-la-primera-en-casi-todo/
4 Ifigenia Martínez y su legado a la vida política de
país. Disponible en:
https://www.canaldelcongreso.gob.mx/noticia/ifigenia-martinez-y-su-legado-a-la-vida-politica-del-pais
5 Repositorio Universitario. Disponible en: https://ru.iiec.unam.mx/view/creators/index.M.html
6 Letras de Oro. Disponible en: https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/muro/pdf/libro_letras.pdf
Palacio Legislativo de San Lázaro, a 5 de noviembre de 2024.
Diputada Ciria Yamile Salomón Durán (rúbrica)
Que adiciona el artículo 29 de la Ley General de Educación, a cargo de la diputada Ciria Yamile Salomón Durán, del Grupo Parlamentario del PVEM
Quien suscribe, Ciria Yamile Salomón Durán, diputada por el Distrito 02 del estado de Hidalgo, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México en la LXVI Legislatura del Congreso de la Unión, con fundamento en los artículos 71, fracción II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 6, numeral 1, fracción I; 77 y 78 del Reglamento de la Cámara de Diputados, somete a consideración de esta asamblea iniciativa con proyecto de decreto que adiciona el artículo 29 de la Ley General de Educación, al tenor de la siguiente
Exposición de Motivos
La diversidad cultural en México es uno de los rasgos más significativos de su identidad nacional. Con 68 pueblos indígenas reconocidos y una rica herencia cultural que se remonta a milenios, México se posiciona como un país pluricultural en el que 12 millones de personas viven en hogares indígenas, que representan 10.6 por ciento de la población nacional y se identifican 7.4 millones de hablantes de lenguas indígenas, que representan 6.5 por ciento de los habitantes mayores de tres años del país.1
Sin embargo, a consecuencia del mundo globalizado y otras megatendencias culturales, en recientes años se ha observado una alarmante pérdida del conocimiento de las culturas ancestrales entre la niñez. Esta situación no sólo pone en peligro la supervivencia de los valores y saberes tradicionales, sino que también refleja la falta de políticas públicas efectivas orientadas a preservar y promover el patrimonio cultural indígena en las nuevas generaciones.2
Por esa razón, el objetivo central de la presente iniciativa es proponer la adición de un párrafo noveno al artículo 29 de la Ley General de Educación, que siente las bases de una política pública de Estado en materia educativa en donde se establezca que los planes y programas de estudio en las entidades y localidades con población mayoritaria de comunidades indígenas o afromexicanas fomenten el conocimiento, aprendizaje, reconocimiento y valoración de las culturas ancestrales, a fin de preservar y difundir su riqueza e importancia entre los educandos.
Es un hecho indiscutible que la pérdida del conocimiento de las culturas ancestrales entre las nuevas generaciones no es exclusiva de nuestro país, pues es un fenómeno complejo y multifacético en el que la globalización y las megatendencias culturales ha tenido un papel preponderante. Sin embargo, en lo que respecta a la niñez mexicana, cabe destacar que, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el año 2020 sólo 6.1 por ciento de la población mexicana se identificaba como hablante de alguna lengua indígena.
Lo verdaderamente preocupante es que este porcentaje disminuye de manera significativa entre la población infantil y juvenil. Según el Inegi, 70 por ciento de los niños indígenas menores de 5 años no habla su lengua materna y la transmisión intergeneracional de estas lenguas ha disminuido drásticamente. Esta situación es un indicador claro de la pérdida de conocimientos culturales, ya que la lengua es un vehículo fundamental para la transmisión de la cosmovisión, las tradiciones y los valores ancestrales.3
Aunado a lo anterior, la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2017 revela que los niños indígenas enfrentan altos niveles de discriminación y marginación, tanto en el ámbito escolar como social, lo que contribuye a la desvalorización de su cultura. El entorno educativo, predominantemente castellanizado y orientado hacia una cultura homogénea, ha invisibilizado las culturas indígenas, desmotivando a los niños a aprender y practicar su cultura originaria. Estos factores, combinados con la globalización y la influencia de medios de comunicación que promueven valores ajenos a las tradiciones indígenas, aceleran la pérdida del conocimiento ancestral.
La preservación del conocimiento de las culturas ancestrales no es sólo un acto de justicia histórica, sino también un imperativo para el desarrollo sostenible y la diversidad cultural. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), las lenguas y conocimientos tradicionales son esenciales para la biodiversidad y la gestión sostenible de los recursos naturales.4 Los pueblos indígenas poseen un conocimiento profundo de su entorno, desarrollado a lo largo de generaciones, que es crucial para la adaptación al cambio climático y la preservación de la biodiversidad. Por ejemplo, las prácticas agrícolas tradicionales de los pueblos indígenas, como la milpa, han sido reconocidas como modelos de agricultura sostenible.
Además, el conocimiento ancestral está intrínsecamente ligado a la identidad y dignidad de los pueblos indígenas. La pérdida de este conocimiento no sólo afecta a las personas en lo particular, sino que también erosiona la cohesión social y cultural de las comunidades indígenas y de la nación en su conjunto. Para las y los niños, crecer sin una conexión con su cultura ancestral puede resultar en una pérdida de identidad y autoestima, afectando su bienestar emocional y social.5 Por lo tanto, la preservación del conocimiento ancestral es esencial para mantener la diversidad cultural, fomentar el desarrollo sostenible y garantizar el respeto y la dignidad de los pueblos originarios.
A pesar de la importancia del conocimiento ancestral, las políticas públicas en México han sido insuficientes para su preservación y transmisión entre las nuevas generaciones. Según un informe del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), aunque existen programas gubernamentales dirigidos a la educación bilingüe y la revitalización lingüística, estos han sido fragmentados, mal financiados y poco efectivos. La educación bilingüe, que debería ser un pilar para la preservación cultural, se ha implementado de manera inconsistente y sin un enfoque claro en la revitalización cultural. Los docentes en escuelas indígenas muchas veces no son hablantes nativos de las lenguas indígenas, lo cual limita su capacidad para enseñar de manera efectiva.6
No se debe perder de vista que las políticas culturales, en su mayoría, han tendido a enfocarse en la promoción turística del patrimonio indígena, más que en su preservación integral. Desde la perspectiva de algunos especialistas, los esfuerzos gubernamentales han priorizado la folclorización de las culturas indígenas, es decir, la promoción de elementos culturales superficiales para el consumo turístico, en lugar de fortalecer la transmisión de conocimientos profundos y significativos. Todo lo anterior ha llevado a una descontextualización y trivialización de las culturas ancestrales que no contribuye a su preservación real.
En este sentido, para revertir la pérdida de conocimiento ancestral y promover su transmisión entre la niñez mexicana, es crucial implementar políticas públicas integrales y bien financiadas que aborden las raíces del problema.
Desde la perspectiva de las políticas públicas, destacan algunas estrategias que pueden contribuir a alcanzar ese objetivo, entre las cuales se hallan el fortalecimiento de la educación bilingüe e intercultural, de modo que el sistema educativo incorpore de manera efectiva la educación bilingüe e intercultural desde el nivel preescolar, asegurando que los maestros sean hablantes nativos de las lenguas indígenas y estén capacitados en pedagogía intercultural, teniendo como objetivo principal la promoción de la enseñanza de la historia, cosmovisión y valores de los pueblos indígenas, no sólo en comunidades indígenas, sino en todas las escuelas del país, para fomentar el respeto y la valorización de la diversidad cultural.
En este mismo renglón, destaca la revitalización lingüística comunitaria, es decir, la elaboración de recursos didácticos y capacitación de grupos para que las propias comunidades desarrollen programas de enseñanza de su lengua y cultura a las nuevas generaciones. Esto incluye la creación de espacios culturales y educativos dentro de las comunidades, donde los niños puedan aprender de los mayores y participar en actividades tradicionales.
En todos los casos, es fundamental garantizar y proteger los derechos culturales de los pueblos indígenas, reconociendo su autonomía para gestionar sus recursos culturales y educativos. Las políticas públicas deben incluir medidas para prevenir la discriminación y promover el respeto hacia las culturas indígenas en todos los ámbitos de la sociedad, destacándose el uso de tecnologías para la preservación cultural.
De hecho, el desarrollo de aplicaciones móviles, plataformas digitales y materiales educativos en lenguas indígenas puede facilitar la enseñanza y aprendizaje de estas lenguas entre los niños y jóvenes. Además que se podrían crear archivos digitales de historias orales, canciones y otras expresiones culturales para su preservación y difusión, como lo hemos propuesto en otras iniciativas legislativas.
En suma, la pérdida del conocimiento de las culturas ancestrales entre la niñez mexicana es una problemática de urgente atención que requiere la implementación de acciones legislativas y políticas públicas integrales y efectivas que permitan la preservación del conocimiento ancestral y, sobre todo, la difusión del conocimiento, aprendizaje y valoración de las culturas ancestrales.
Esto no es sólo fundamental para la identidad y dignidad de los pueblos indígenas, sino también para la diversidad cultural y el desarrollo sostenible de México. Es imperativo que el gobierno y la sociedad en su conjunto reconozcan la importancia de este conocimiento y tomen medidas concretas para asegurar su transmisión a las futuras generaciones, ya que sólo a través de un compromiso firme y acciones concertadas se podrá garantizar la supervivencia y el florecimiento de las culturas ancestrales en México.
Por todo lo anteriormente expuesto, de forma respetuosa se somete a consideración de los integrantes de esta honorable asamblea la siguiente iniciativa con proyecto de
Decreto que adiciona el artículo 29 de la Ley General de Educación
Artículo Único. Se adiciona un párrafo cuarto al artículo 29 de la Ley General de Educación, para quedar como sigue:
Artículo 29. En los planes de estudio se establecerán:
I. a VI. ...
...
...
En las entidades y localidades urbanas y rurales con población mayoritaria de comunidades indígenas o afromexicanas los planes y programas educativos fomentarán el conocimiento, aprendizaje, reconocimiento y valoración de las culturas ancestrales, a fin de preservar y difundir su riqueza e importancia entre los educandos.
Transitorio
Único. El presente decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Notas
1 Vid. Programa Institucional 2020-2024 del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 09 de septiembre de 2020.
2 Cfr. Barsha Lekhi, La pérdida de conocimientos tradicionales se debe a la falta de documentación, entrevista realizada por Alejandra Pero, en el marco del Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, 30 de enero de 2020. Disponible en:
https://www.culturalsurvival.org/es/publications/cultura l-survival-quarterly/la-perdida-de-conocimientos-tradicionales-se-debe- la-falta
3 Cfr. INEGI, Comunicado de Prensa Núm. 430/22, Estadísticas a propósito del día internacional de los pueblos indígenas publicado el 8 de agosto de 2022.
4 Cfr. Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), La cultura, elemento central de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, publicado el 23 de junio de 2023, Disponible en: https://courier.unesco.org/es/articles/la-cultura-elemento-central-de-l os-objetivos-de-desarrollo-sostenible
5 Cfr. Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Estado Mundial de la Infancia 2021: En mi mente: Promover, proteger y cuidar la salud mental de la infancia, UNICEF, Nueva York, enero de 2022, p. 95.
6 Cfr. Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), Preservar las Lenguas Indígenas de México, prioridad y compromiso ético del INPI, 6 de enero de 2022, disponible en: https://www.gob.mx/inpi/articulos/preservar-las-lenguas-indigenas-de-me xico-prioridad-y-compromiso-etico-del-inpi?idiom=es
Palacio Legislativo de San Lázaro, a 5 de noviembre de 2024.
Diputada Ciria Yamile Salomón Durán (rúbrica)
Que adiciona el artículo 31 del Reglamento de la Cámara de Diputados, a cargo de la diputada Ciria Yamile Salomón Durán, del Grupo Parlamentario del PVEM
Quien suscribe, Ciria Yamile Salomón Durán, diputada por el Distrito 02 del estado de Hidalgo, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México en la LXVI Legislatura del Congreso de la Unión, con fundamento en los artículos 71, fracción II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 6, numeral 1, fracción I; 77 y 78 del Reglamento de la Cámara de Diputados, somete a consideración de esta honorable asamblea iniciativa con proyecto de decreto que adiciona un numeral 3 al artículo 31 del Reglamento de la Cámara de Diputados, al tenor de la siguiente
Exposición de Motivos
México es una nación pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 2o., reconoce la composición pluricultural del país, derivada de sus pueblos originarios, mismos que han habitado el territorio nacional desde la época prehispánica y desde la creación del Estado mexicano han sigo parte fundamental de la esencia de nuestra nación. Este artículo constitucional consagra también los derechos de estos pueblos y comunidades, incluyendo el derecho a preservar y enriquecer sus lenguas, conocimientos y culturas.
En el ámbito legislativo, la Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas, promulgada el 13 de marzo de 2003 en el Diario Oficial de la Federación, establece que las lenguas indígenas, junto con el español, son lenguas nacionales con la misma validez en todo el territorio del país. Sin embargo, la implementación de estos derechos ha sido desigual y, en muchos casos, simbólica, sin un impacto real en la vida cotidiana de los pueblos indígenas.1
El reconocimiento legal de las lenguas indígenas y su relevancia en la vida pública y política ha sido un proceso largo y complejo, marcado por la lucha de los pueblos indígenas por mantener y revitalizar sus lenguas en un contexto de constante discriminación y desplazamiento cultural.
En este sentido, la denominada iniciativa o proyecto: Las Lenguas toman la Tribuna, que se lleva a cabo en la honorable Cámara de Diputados desde el año 2022, surge como una respuesta a este contexto histórico y como un paso significativo hacia la institucionalización de los derechos lingüísticos de los pueblos indígenas en el ámbito legislativo. De hecho, fue en el marco del Año Internacional de las Lenguas Indígenas que:
... por acuerdo unánime de los coordinadores de los diversos grupos parlamentarios que integraban esta LXIV Legislatura, en sesión de fecha 6 de febrero de 2019, se aprobó el Acuerdo de la Junta de Coordinación Política por el que, en 2019, Año Internacional de las Lenguas Indígenas, se les incluye en el desarrollo de las sesiones ordinarias.
Como resultado de este ejercicio, de febrero de 2019 a febrero de 2020, la máxima tribuna de la nación recibió y labró la palabra de cuarenta y ocho hablantes de cuarenta y cinco lenguas indígenas que, con el formato de Las Lenguas Toman la Tribuna, expresaron un sinfín de argumentos de reivindicación, recuerdo y valoración de la riqueza pluricultural de México.2
Esta práctica propia de la LXIV Legislatura se replicó en la LXV Legislatura, pero siempre a partir de acuerdos parlamentarios. De allí que el propósito fundamental de la presente iniciativa sea institucionalizar formalmente dentro de las sesiones plenarias de la Cámara de Diputados el proyecto Las Lenguas Toman la Tribuna dentro de la normatividad parlamentaria, con el propósito de promover, por mandato de ley, la valoración y el uso público de las lenguas indígenas en el recinto legislativo y en la sociedad mexicana, especialmente aquellas que se encuentran en mayor riesgo.
Durante la LXV Legislatura se continuó impulsando esta iniciativa por parte de la Comisión de Pueblos Indígenas y Afromexicanos, en coordinación con la Secretaría de Cultura del Gobierno de la República, en el contexto del Decenio de Acciones para las Lenguas Indígenas 2022-2032.
De hecho, esta iniciativa, proclamada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), tiene como objetivo concienciar sobre la importancia de las lenguas indígenas para el desarrollo sostenible, la construcción de paz y la reconciliación. Este decenio representa una oportunidad única para fortalecer las políticas públicas que promuevan y protejan las lenguas indígenas, tanto a nivel nacional como internacional.3
En este contexto, el proyecto nombrado Las Lenguas Toman la Tribuna se ha convertido en un símbolo de la lucha por la reivindicación de las lenguas indígenas en México. Desde su implementación en febrero de 2019, esta acción ha permitido que legisladores y ciudadanos indígenas utilicen sus lenguas maternas en el pleno de la Cámara de Diputados, en un acto que visibiliza la riqueza lingüística del país y el derecho de los pueblos indígenas a participar plenamente en la vida política nacional.
Este proyecto, manejado formalmente por la Comisión de Pueblos Indígenas y Afromexicanos, no sólo tiene un valor simbólico, sino que también busca generar un cambio estructural en la forma en que se perciben y se integran las lenguas indígenas en el proceso legislativo. Al permitir que las lenguas indígenas se utilicen en un espacio tan significativo como la tribuna de la Cámara de Diputados, se envía un mensaje claro sobre la necesidad de reconocer y respetar la diversidad cultural y lingüística del país.
Aunque Las Lenguas Toman la Tribuna ha sido un paso positivo hacia el reconocimiento de los derechos lingüísticos de los pueblos indígenas, su carácter temporal y dependiente de la voluntad de los grupos parlamentarios con representación en la Cámara de Diputados cada nuevo trienio legislativo plantea la necesidad de institucionalizar esta acción para garantizar su continuidad y eficacia a largo plazo.
La institucionalización de esta iniciativa implica integrarla formalmente en el marco normativo que rige la actividad legislativa en la Cámara de Diputados, lo que asegurará su permanencia y obligatoriedad.
En este sentido, se somete a consideración de las y los legisladores la propuesta de adición de un numeral 3 al artículo 31 del Reglamento de la Cámara de Diputados, lo cual representaría un paso crucial para consolidar el derecho de los hablantes de lenguas indígenas a utilizar su lengua materna en el ejercicio de las funciones legislativas, estableciendo las condiciones bajo las cuales se puede hacer uso de la tribuna en una lengua indígena, asegurando que este derecho se ejerza con respeto, cortesía y en apego a la normatividad parlamentaria.
No debemos perder de vista que, aunque la máxima tribuna del país se considera reservada única y exclusivamente para uso de las y los legisladores federales, ya se han presentado casos excepcionales en los que, más allá del marco normativo parlamentario, mediante acuerdo de las fuerzas políticas se ha permitido el uso de la voz a actores relevantes de la vida pública de origen indígena. De hecho, el 28 de marzo de 2001, cuatro comandantes indígenas, Esther, David, Tacho y Zebedeo, visitaron el Palacio Legislativo de San Lázaro y desde la tribuna principal hablaron ante diputados y senadores para reivindicar su lucha y demandar la aprobación de las reformas de ley de derechos de los pueblos indígenas derivadas de los acuerdos de San Andrés Larrainzar, firmados cinco años antes.4
Por esa razón, la modificación propuesta en sí misma responde a la necesidad de crear un marco jurídico que respalde y facilite el uso de las lenguas indígenas en el ámbito legislativo. El artículo 31 del Reglamento de la Cámara de Diputados establece las normas para el uso de la tribuna, y la adición de un numeral tercero pretende ampliar estas disposiciones para incluir el uso de lenguas indígenas, en los siguientes términos:
Las intervenciones que se realicen en lenguas indígenas, cuando sean autorizadas por la Presidencia de la Mesa Directiva en acuerdo con la Comisión de Pueblos Indígenas y Afromexicanos, se realizarán en lengua indígena; se traducirán al español por medio de los recursos telemáticos correspondientes; y se llevarán a cabo con respeto, cortesía y con apego a la normatividad parlamentaria.
El numeral sometido a su consideración establece un proceso claro y reglamentado para que las intervenciones en lenguas indígenas se lleven a cabo de manera ordenada y comprensible, garantizando la participación plena de los hablantes de lenguas indígenas durante las sesiones plenarias. Además, esta disposición asegura que la traducción al español se realice de manera eficiente y precisa, utilizando recursos tecnológicos adecuados, lo cual permite que todos los miembros de la Cámara y el público en general comprendan las intervenciones en lengua materna.
Desde esta perspectiva, la adición de este numeral al artículo 31 del Reglamento de la Cámara de Diputados tiene varias implicaciones importantes:
1. Reafirmación de los Derechos Lingüísticos: la inclusión de las lenguas indígenas en las sesiones plenarias reafirma el derecho de los pueblos indígenas a utilizar su lengua materna en todos los aspectos de la vida pública. Esto no sólo fortalece la identidad cultural de los pueblos indígenas, sino que también contribuye a la preservación y revitalización de sus lenguas.
2. Fortalecimiento de la Participación Indígena: al permitir el uso de lenguas indígenas en la tribuna, se facilita una mayor participación de los legisladores indígenas en los debates y decisiones que afectan a sus comunidades. Esto también envía un mensaje claro de inclusión y respeto hacia las comunidades indígenas en todo el país.
3. Fomento de la diversidad cultural y lingüística: esta modificación promueve la diversidad cultural y lingüística en el ámbito legislativo, enriqueciendo los debates y fortaleciendo la democracia. Al incorporar diferentes perspectivas culturales y lingüísticas, se amplía el horizonte de discusión y se fomenta un diálogo más inclusivo y representativo.
4. Modernización del Proceso Legislativo: el uso de recursos telemáticos para la traducción simultánea de las intervenciones en lenguas indígenas representa un avance significativo en la modernización del proceso legislativo. Esto no sólo mejora la accesibilidad de los debates, sino que también demuestra el compromiso del Poder Legislativo con la innovación y la inclusión tecnológica.
La adición del numeral propuesto al Reglamento de la Cámara de Diputados es, en suma, una medida que permitiría garantizar el pleno ejercicio de los derechos lingüísticos de los pueblos indígenas en el ámbito legislativo. A lo largo de la historia, los pueblos indígenas han enfrentado barreras significativas para participar en la vida política del país, muchas de las cuales están relacionadas con la discriminación lingüística y cultural.
El derecho a utilizar la lengua materna en un espacio tan importante como la Cámara de Diputados es un paso hacia la reparación histórica de estas injusticias y hacia la construcción de un México más inclusivo y respetuoso de su diversidad cultural. Esta iniciativa también responde a los compromisos internacionales de México en materia de derechos humanos y derechos de los pueblos indígenas, particularmente en el marco del Decenio de Acciones para las Lenguas Indígenas 2022-2032.
La iniciativa Las Lenguas Toman la Tribuna ha demostrado ser una herramienta poderosa para visibilizar la riqueza lingüística de México y para reivindicar el derecho de los pueblos indígenas a participar plenamente en la vida política del país. Sin embargo, para que esta iniciativa tenga un impacto duradero, desde nuestra perspectiva, es fundamental que se institucionalice mediante la modificación del Reglamento de la Cámara de Diputados.
La adición del numeral 3 al artículo 31 del Reglamento no sólo garantiza la continuidad de esta acción, sino que también establece un precedente importante para futuras reformas que busquen fortalecer los derechos lingüísticos y culturales de los pueblos indígenas. Esta modificación es un paso hacia la construcción de un México más justo, inclusivo y respetuoso de su diversidad, y es responsabilidad del Poder Legislativo asegurar que este paso se dé con firmeza y convicción.
En conclusión, la institucionalización de la iniciativa Las Lenguas Toman la Tribuna a través de la adición de un numeral 3 al artículo 31 del Reglamento de la Cámara de Diputados es una medida necesaria y urgente para garantizar el respeto y la promoción de las lenguas indígenas en el ámbito legislativo. Esta reforma no sólo fortalece los derechos de los pueblos indígenas, sino que también enriquece el proceso legislativo al incorporar la diversidad cultural y lingüística de México, lo que constituye un paso importante hacia la construcción y consolidación de un país más inclusivo y democrático, donde todas las voces, en todas sus lenguas, puedan ser escuchadas y respetadas.
Por todo lo anteriormente expuesto, de forma respetuosa se somete a consideración de los integrantes de esta honorable asamblea la siguiente iniciativa con proyecto de
Decreto que adiciona un numeral 3 al artículo 31 del Reglamento de la Cámara de Diputados
Artículo Único. Se adiciona un numeral 3 al artículo 31 del Reglamento de la Cámara de Diputados, para quedar como sigue:
Artículo 31.
1. ...
2. ...
3. La tribuna de la Cámara podrá ser utilizada por hablantes de lenguas maternas cuando sus intervenciones sean autorizadas por la Presidencia de la Mesa Directiva en acuerdo con la Comisión de Pueblos Indígenas y Afromexicanos; se realicen en lengua indígena; se traduzcan al español por medio de los recursos telemáticos correspondientes; y se lleven a cabo con respeto, cortesía y con apego a la normatividad parlamentaria.
Transitorios
Primero. El presente decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Segundo. Se faculta a la Comisión de Pueblos Indígenas y Afromexicanos para aprobar y publicar en la Gaceta Parlamentaria la convocatoria que contendrá los lineamientos generales para que personas que deseen hacer uso de la tribuna de la Cámara de Diputados lo hagan presentando un discurso en lengua materna que permita cumplir con el objetivo del Decenio de Acciones para las Lenguas Indígenas 2022-2032, promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Tercero. La Cámara de Diputados, por conducto de su Secretaría de Servicios Administrativos y Financieros, contemplará el pago de los gastos de hospedaje, alimentación y transporte de los participantes seleccionados por la Comisión de Pueblos Indígenas y Afromexicanos para hacer uso de la tribuna en lengua materna.
Cuarto. Las erogaciones que se generen con motivo de la entrada en vigor del presente decreto se realizarán con cargo a los recursos aprobados expresamente para esos fines por la Cámara de Diputados en los respectivos presupuestos de egresos de los ejecutores de gasto correspondientes; en caso de que se realice alguna modificación a la estructura orgánica de los mismos, ésta deberá llevarse a cabo mediante movimientos compensados conforme a las disposiciones jurídicas aplicables, por lo que en ningún caso se autorizarán ampliaciones a sus presupuestos de egresos para el presente ejercicio fiscal.
Notas
1 Cfr. Susana Bautista Cruz, Los Pueblos Indígenas y los Derechos Lingüísticos en México en Estudios en homenaje a don José Emilio Rolando Ordóñez Cifuentes, México, IIJ-UNAM, 2013, pp. 75-103.
2 VV.AA., Las Lenguas toman la Tribuna, México, H. Cámara de Diputados, Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas de la Secretaría de Cultura, 2021, p.15.
3 ONU, Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas
(2022-2032), disponible en:
https://www.unesco.org/es/decades/indigenous-languages
4 Discurso de la comandanta Esther en la tribuna de San Lázaro (2001) en Aristegui Noticias, 30 de diciembre de 2013, disponible en: https://aristeguinoticias.com/3012/mexico/discurso-de-la-comandanta-est her-en-la-tribuna-de-san-lazaro-2001/
Palacio Legislativo de San Lázaro, a 5 de noviembre de 2024.
Diputada Ciria Yamile Salomón Durán (rúbrica)