Proposiciones


Proposiciones

Con punto de acuerdo, para exhortar a Pemex a dar inmediata solución a los problemas derivados de la contaminación del agua y la tierra en el municipio de Cárdenas, Tabasco, a cargo del diputado Carol Antonio Altamirano, del Grupo Parlamentario de Morena

Quien esto suscribe, diputado Carol Antonio Altamirano, del Grupo Parlamentario de Morena, de la LXVI Legislatura de la Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión, con fundamento en los artículos 6, numeral 1, fracción I; 79, numeral 2, fracción I, y demás aplicables del Reglamento de la Cámara de Diputados, someto a consideración de esta Honorable asamblea, el siguiente punto de acuerdo con base en las siguientes

Consideraciones

La principal empresa estatal, Petróleos Mexicanos, es una de las mayores productoras de hidrocarburos de América y su labor ha sido en beneficio del desarrollo nacional. Sin embargo, este tipo de industria también deriva en afectaciones de distintas índoles, siendo muy relevante la del ámbito ecológico. La ciudad de Cárdenas, una de las principales del estado de Tabasco, cuenta, entre otros, con el ejido Ley Federal de la Reforma Agraria, de doce mil trescientas hectáreas, en el cual PEMEX tiene quinientos pozos petroleros, más de setenta y siete hectáreas de caminos de acceso, trescientas setenta y nueve hectáreas ocupadas con ductos y seis hectáreas ocupadas con estaciones de servicio y baterías de separación.

En ese ejido, la labor de PEMEX ha contaminado y afectado al ejido en un cien por ciento, así como a diversas comunidades aledañas, impacto que consiste en aceite derramado por ductos e instalaciones petroleras que se encuentran en mal estado, lo cual a la vez provoca que en la temporada de calor se incendien los terrenos al alcanzar también las emanaciones de gas en el ambiente, destruyendo la flora y fauna, y afectando el aire que se respira en la zona, y con ello la salud de la población. Esas emanaciones de aceite afectan las labores de siembra y ganadería, puesto que los derrames se incrementan hasta alcanzar las comunidades aledañas, lagunas y manglares, ya que PEMEX no los contiene.

Este problema no es nuevo, desde hace más de cinco décadas que Pemex ha contaminado el ejido, al grado que ya resulta imposible la labor agrícola y, como no es viable la siembra, los habitantes no son beneficiados con ningún programa social que se vincule a la producción agropecuaria. También resulta imposible impulsar el desarrollo social, económico, educativo del ejido, por citar algunos, ya que la contaminación ahuyenta inversiones, incluso públicas, ya que no se construye escuela o clínica alguna. Es decir, ha destruido cualquier opción de impulsar el desarrollo humano y económico de la zona.

No hay justificación alguna para que Pemex no haya tomado acción alguna por arreglar este problema, como ha sido hasta ahora, ya que produce más de doce mil barriles de petróleos diarios, es decir, lo que equivale a más de seis mil ciento noventa y cinco millones de pesos al año. En innumerables ocasiones, los ejidatarios han acudido a las diversas instancias administrativas de Pemex para que cumplan con su obligación de remediar las tierras del ejido y para que dejen de contaminarlo, pero no han logrado conseguir una solución.

Son más de tres mil habitantes quienes resultan afectados directamente y más de treinta mil de forma indirecta, ya que no les es posible cultivar su tierra, y se ven obligados a sufrir hambre y a consumir agua contaminada con hidrocarburos, a comer alimentos contaminados y a respirar aire contaminado.

Es desde cualquier perspectiva resulta injusto que con tantos recursos que produce Pemex por su labor en la zona, los habitantes del ejido deban tolerar estas afectaciones. Algunos funcionarios han llegado a afirmar que los habitantes deben de acostumbrarse a vivir entre la contaminación en cuestión y hasta a amenazar con cárcel a los ejidatarios que han buscado oponerse o manifestarse en contra. Así, mientras la empresa produce y gana, el ejido es cada vez más pobre.

Por otro lado, hay que recalcar que Pemex no tiene autorización para ocupar las tierras, ya que no cuenta con el Contrato de Ocupación Superficial con el ejido, por lo que las hectáreas ocupadas por Pemex son ilegales.

Los pobladores del ejido y de las zonas aledañas reclaman con razón el resarcimiento de las afectaciones ocurridas, así como la limpieza total de la región afectada y la construcción de escuelas, clínicas, alumbrado, infraestructura de agua potable, calles pavimentadas, y de otros servicios públicos básicos, y que las dependencias dejen de acusar a la contaminación por su falta de acción en la zona.

Es necesario destacar que el ejido está conformado por un setenta por ciento de ejidatarias, de mujeres que poseen las tierras pero no pueden trabajarlas, debido a que están completamente contaminadas. No es posible que en estos tiempos se deje a este grupo de mujeres descobijadas del apoyo gubernamental y sufriendo por los abusos de algunos funcionarios insensibles.

Por lo anteriormente expuesto, someto a consideración de esta Honorable asamblea la siguiente proposición con

Punto de Acuerdo

Único. Se solicita a Petróleos Mexicanos a realizar de inmediato la limpieza del ejido Ley Federal de la Reforma Agraria en Cárdenas, Tabasco, al igual que de las zonas aledañas afectadas por los trabajos de la empresa pública, y a tomar las acciones adecuadas para asegurar que esta contaminación no suceda de nuevo, así como a iniciar el proceso para resarcir debidamente a su población por las afectaciones causadas derivado de los procesos productivos de hidrocarburos en la zona y a regularizar su estancia legal en la región.

Palacio Legislativo de San Lázaro, a 10 de diciembre de 2024

Diputado Carol Antonio Altamirano (rúbrica)