Gaceta Parlamentaria, año XXVII, número 6490-III-4, viernes 22 de marzo de 2024
Que reforma y adiciona los artículos 13,16 y 30 de la Ley General de Educación, a cargo del diputado Carlos Alberto Puente Salas, del Grupo Parlamentario del PVEM
El diputado Carlos Alberto Puente Salas, en nombre propio y en representación de las y los diputados integrantes del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México en la LXV Legislatura de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión, con fundamento en lo dispuesto por los artículos 71, fracción II, y 72 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como en los artículos 6, numeral 1, fracción I; 77 y 78 del Reglamento de la Cámara de Diputados, somete a consideración de esta asamblea iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan los artículos 13, 16 y 30 de la Ley General de Educación, al tenor de la siguiente
Exposición de Motivos
Los seres humanos, para poder vivir y desarrollarnos, necesitamos agua dulce. No obstante, la cantidad de este recurso disponible es realmente baja.
México es un país vulnerable a las sequías; aunque éstas son fenómenos recurrentes, durante la última década han aumentado en frecuencia, intensidad y duración.
La crisis climática por la que atraviesa el planeta supone también una crisis hídrica. Cada día es más evidente y cercano el hecho de padecer la falta de agua, ya sea en el campo o en las ciudades. Los últimos años, regiones del norte y del centro del país han enfrentado episodios dramáticos de escasez de agua a consecuencia de sequías generalizadas, pero también derivado de la mala gestión del recurso hídrico.
En este contexto, el abasto de agua en México enfrenta diferentes problemas, los cuales van desde la sobreexplotación de los mantos acuíferos y la contaminación de los mismos hasta el mal estado de las redes de distribución del agua y el descontrol en el otorgamiento de concesiones que no priorizan su uso doméstico.
En México, la explosión demográfica y el desarrollo de diversas actividades productivas ha ocasionado que los límites potenciales de sus recursos hidráulicos, tanto de fuentes superficiales como subterráneas, no sean considerados, por lo que el empleo de éstos se ha hecho sin tomar en cuenta un manejo eficiente.
Aunado a ello, tanto la población como la industria han comenzado a ejercer mayor presión sobre las reservas de agua en el país, a tal grado que los volúmenes demandados son mayores que los suministrados.
Dicha situación no sólo ha provocado problemas de escasez de agua superficial en varias regiones de México, sino que también ha generado una mayor competencia por el recurso, no sólo al interior de una cuenca entre los diversos usuarios y dentro un mismo sector económico, sino también dentro de una misma región y entre diversas regiones o entidades federativas.
La baja disponibilidad de agua superficial ha obligado a la población a extraer el agua subterránea sin una previa planeación sobre el manejo de este recurso. Esta cuestión, a su vez, ha ocasionado la sobreexplotación de diversos acuíferos al grado de representar una amenaza para el desarrollo de las regiones que dependen del agua del subsuelo para desempeñar diversas actividades económicas y para abastecerse de agua potable.
A pesar de que nuestra Constitución establece que toda persona tiene de derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible, muchas personas en nuestro país sufren con la falta total de agua, o bien, la que tienen no es suficiente para realizar actividades básicas o no cumple con los estándares de calidad que debería tener.
En el mismo sentido, muchas comunidades que dependen de los cuerpos de agua en sus territorios para actividades agrícolas y ganaderas hoy ya no tienen ni la misma calidad ni cantidad del recurso hídrico de la que antes disponían. Esto se debe a la contaminación de los ríos, lagos y lagunas y al cambio climático.
Por lo anterior, es necesario transformar nuestra manera de relacionarnos con el agua, dejar de verla como un recurso inagotable y darle la importancia que realmente tiene como eje para el bienestar de las comunidades y de los ecosistemas.
En este sentido, la educación tiene un papel fundamental en la construcción de nuevos paradigmas. Las escuelas cumplen un rol fundamental para educar a los estudiantes a valorar y cuidar un recurso tan importante para la vida de todo el planeta. Para fomentar el cuidado del agua es primordial generar conciencia. Tanto el cuidado del medio ambiente como una gestión sostenible del agua deben formar parte de los contenidos escolares.
Aunque tres cuartas partes del planeta están cubiertas de agua, ésta es en su mayoría salada, siendo sólo 2.5 por ciento agua dulce, de este volumen, sólo 30 por ciento está disponible para consumo humano.
En 2021 se registraron en México 8 mil 491 sequías, de las cuales 71 por ciento fueron severas (con las que hay el riesgo de pérdidas de cultivos), 26 por ciento fueron extremas (con pérdidas mayores en cultivos y riesgo de incendios forestales) y 3 por ciento fueron sequías excepcionales, es decir, con escasez total de agua en embalses, arroyos y pozos.
Según datos del Banco Mundial, pasamos de disponer de 10 mil metros cúbicos (m3) de agua por persona en 1960 a 4 mil m3 en 2012 y seguimos a la baja. Se estima que para 2030 esta disponibilidad en el país descienda hasta los 3 mil m3 por habitante al año.
En nuestro país 70 por ciento de los ríos están contaminados, fundamentalmente por las descargas de aguas residuales y los agrotóxicos en la agricultura.
Con el fin de promover el cuidado y las buenas prácticas para un uso adecuado del agua en la sociedad, impulsaré que en todas las escuelas del estado las niñas, niños y jóvenes tengan acceso a contenidos y materiales educativos para que desde pequeños tomen conciencia de la importancia de cuidarla y aprendan cómo hacerlo de manera sencilla.
Los materiales y actividades para orientar y facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje en materia de cuidado del agua deberán ser adecuados a los diferentes niveles educativos, teniendo en cuenta las características y condiciones de cada uno.
Para garantizar en el futuro un manejo sustentable del agua es necesario que los estudiantes y sus familias aprendan y pongan en marcha estrategias basadas en la reducción, el ahorro, la eficiencia en el uso, la calidad y la aplicación del uso responsable del agua. Es importante que las niñas y niños conozcan el estado de la infraestructura hidráulica, la importancia de la cultura del agua, el trayecto que recorre el agua hasta los hogares, pero especialmente, la poca disponibilidad de agua en nuestro país.
Para una mejor comprensión de las reformas aquí planteadas, se presenta a continuación el cuadro comparativo entre el texto legal vigente y las modificaciones propuestas:
Por lo aquí expuesto, quienes suscriben someten a consideración de esta asamblea la presente iniciativa con proyecto de
Decreto por el que se reforman y adicionan los artículos 13, 16 y 30 de la Ley General de Educación
Artículo Único. Se reforman y adicionan los artículos 13, 16 y 30 de la Ley General de Educación, para quedar como a continuación se presenta:
Artículo 13. Se fomentará en las personas una educación basada en:
I. a III. ...
IV. El respeto y cuidado al medio ambiente, en especial el cuidado y uso sostenible del agua, con la constante orientación hacia la sostenibilidad, con el fin de comprender y asimilar la interrelación con la naturaleza y de los temas sociales, ambientales y económicos, así como su responsabilidad para la ejecución de acciones que garanticen su preservación y promuevan estilos de vida sostenibles.
Artículo 16. ...
Además, responderá a los siguientes criterios:
I. a IV. ...
V. Inculcará los conceptos y principios de las ciencias ambientales, el desarrollo sostenible, la prevención y combate a los efectos del cambio climático, la reducción del riesgo de desastres, la biodiversidad, el cuidado del agua, el consumo sostenible y la resiliencia; así como la generación de conciencia y la adquisición de los conocimientos, las competencias, las actitudes y los valores necesarios para forjar un futuro sostenible, como elementos básicos para el desenvolvimiento armónico e integral de la persona y la sociedad;
VI. a X. ...
Artículo 30. Los contenidos de los planes y programas de estudio de la educación que impartan el Estado, sus organismos descentralizados y los particulares con autorización o con reconocimiento de validez oficial de estudios, de acuerdo al tipo y nivel educativo, serán, entre otros, los siguientes:
I. a XV. ...
XVI. La educación ambiental para la sustentabilidad que integre el conocimiento de los conceptos y principios de las ciencias ambientales, el desarrollo sostenible, la prevención y combate del cambio climático, el cuidado y uso sostenible del agua, así como la generación de conciencia para la valoración del manejo, conservación y aprovechamiento de los recursos naturales que garanticen la participación social en la protección ambiental;
XVII. a XXV. ...
Transitorio
Único. El presente decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Palacio Legislativo de San Lázaro, a 22 de marzo de 2024.
Diputados: Carlos Alberto Puente Salas (rúbrica), Kevin Angelo Aguilar Piña, María José Alcalá Izguerra, José Guadalupe Buenrostro Martínez, Natalia Carolina Álvarez Castro, Juan Luis Carrillo Soberanis, Karen Castrejón Trujillo, Kenia del Refugio Hernández Guerrero, Fátima Almendra Cruz Peláez, María de Lourdes Macías Martínez, Itzel Alelí Domínguez Zopiyactle, José Antonio Estefan Gillessen, Nayeli Arlen Fernández Cruz, Fausto Gallardo García, Armando Antonio Gómez Betancourt, Luis Arturo González Cruz, Juan González Lima, Daniel Guillén Sánchez, Miriam Mendoza Moreno, Javier Joaquín López Casarín, Luis Alberto Martínez Bravo, Luis Armando Melgar Bravo, Sonia Mendoza Díaz, Santy Montemayor Castillo, Juan Pablo Montes de Oca Avendaño, Eunice Monzón García, Marco Antonio Natale Gutiérrez, Juan Carlos Natale López, Consuelo del Carmen Navarrete Navarro, Luis Edgardo Palacios Díaz, Angélica Peña Martínez, María del Carmen Pinete Vargas, Janine Patricia Quijano Tapia, Roberto Antonio Rubio Montejo, Ciria Yamile Salomón Durán, Christian Joaquín Sánchez Sánchez, Adriana Guadalupe Esquinca Gómez, Roberto Alejandro Segovia Hernández.