El suscrito, diputado federal integrante del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional correspondiente a la LXI Legislatura, con fundamento en el artículo 58 y 60 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, somete a consideración de esta soberanía la presente proposición con punto de acuerdo, de urgente y obvia resolución, bajo las siguientes
Consideraciones
La Ley Federal del Trabajo vigente en nuestro país entró en vigor el 1 de mayo de 1970; el proceso para su creación fue largo, entre los años 1960 y 1968 se prepararon 2 anteproyectos de ley; con las observaciones de los trabajadores y empresarios y con las sugerencias que se habían recibido de otros sectores se redacto el proyecto final al que hizo preceder una exposición de motivos.
En diciembre de 1968 se envió a la Cámara de Diputados la iniciativa de nueva Ley Federal del Trabajo.
Fue entonces que se desarrollo un segundo proceso democrático para la elaboración de la ley ante las comisiones unidas de diputados y senadores se presentaron representantes de trabajadores y empresarios a emitir sus observaciones y sugerencias.
El proceso de formación de la Ley Federal del Trabajo prueba que no fue obra de un gabinete, ni fue tampoco el resultado de un pensamiento abstracto alejado de la realidad.
Las reformas que ha sufrido la Ley Federal del Trabajo desde su publicación han ido de la mano con los intereses legítimos de los trabajadores.
Destacan por su trascendencia la publicada en el diario oficial de la federación el 24 de abril de 1972 en materia de habitaciones para los trabajadores y que dio origen a la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores.
La del 9 de enero de 1974 que constituyo el fundamento legal para la creación del fideicomiso denominado Fondo de Fomento y Garantía para el Consumo de los Trabajadores.
Las reformas de 1975, referentes a la competencia constitucional de las autoridades de trabajo y del pago de aguinaldo en proporción al tiempo trabajado.
La del 28 de abril de 1978 de la capacitación y adiestramiento de los trabajadores, obligación patronal que se reformó nuevamente en 1983.
La del 4 de enero de 1980 que se refiere a la denominada reforma procesal laboral que incluyó la adición al artículo 47 del procedimiento para la entrega por parte del patrón al trabajador del aviso de despido, entre muchas otras relevantes.
En los últimos años los diferentes grupos parlamentarios representados en la Cámara de Diputados han presentado diversas iniciativas de reforma a la Ley Federal del Trabajo, lo que obliga a los legisladores a abrir canales de comunicación y negociación en la búsqueda de consensos para definir una Ley Federal del Trabajo acorde con la realidad del país y que verdaderamente beneficie a los trabajadores mexicanos.
El movimiento obrero y las organizaciones sindicales tienen claro que la revisión a la Ley Federal del Trabajo debe ir en el sentido de buscar la actualización de la misma, acorde con los procesos económicos vigentes, pero siempre buscando mejorar y elevar el nivel de vida de millones de mexicanos.
Las propuestas e iniciativas que hasta ahora se han presentado no ofrecen ninguna garantía de repercutir positivamente en el bienestar de los trabajadores del sector formal y menos aun para aquellos trabajadores desplazados de su fuente de trabajo; lo que sólo se logrará si se incluyen en la ley sistemas de incentivos a la productividad laboral y a la competitividad de las empresas así como sistemas transparentes correlativos a la remuneración del trabajo, buscando fortalecer el salario del trabajador que le permita vivir dignamente; y asegurando los derechos y conquistas logradas por los trabajadores.
Aunado a lo anterior el panorama laboral para el 2010 es verdaderamente incierto, el incremento de precios de la canasta básica, que durante los 3 primeros años de esta administración se incremento en 66%, al pasar de 812 pesos a 1,410 pesos en comparación con el incremento del salario mínimo de tan solo 2.6 pesos que representa el 4.7%, ha afectado gravemente la economía de millones de familias mexicanas.
El alza gradual de las gasolinas y el diesel, afectando a una gran cantidad de empresas lo que ha elevado el costo de comercialización de los productos; así como el recorte de empleados que continúa de manera silenciosa afectando a más familias, debe ser junto con la reforma laboral un tema prioritario en la agenda legislativa del sector obrero y de todos los diputados de esta LXI Legislatura.
En consecuencia considero de suma importancia la creación de un grupo de trabajo especializado, en el que participen legisladores, gobierno, sindicatos, empresarios, académicos, etcétera, que se encargue de analizar y emitir opiniones respecto de una propuesta de reforma laboral integral, ya que dicha reforma forma parte de las prioridades de esta LXI Legislatura, y será fundamental para el presente y futuro de los trabajadores mexicanos.
Por todo lo anterior, someto este punto de acuerdo con la consideración del pleno y solicito sea considerado de urgente y obvia resolución la presente proposición con:
Punto de Acuerdo
Único. Se propone la creación de un grupo de trabajo especializado, en el que participen legisladores, sindicatos, empresarios, gobierno y demás sectores involucrados, que se encargue de analizar la Ley Federal del Trabajo vigente y formule y emita opiniones respecto de una propuesta de reforma laboral integral para los trabajadores mexicanos.
Palacio Legislativo de San Lázaro, a 23 de marzo de 2010.
Diputado Rafael Yerena Zambrano (rúbrica)