Gaceta Parlamentaria, año II, número 162, viernes 20 de noviembre de 1998

PREGUNTAS DE LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS DE LOS PARTIDOS VERDE ECOLOGISTA DE MEXICO, DEL TRABAJO, ACCION NACIONAL, DE LA REVOLUCION DEMOCRATICA, Y REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL, AL SECRETARIO DE HACIENDA Y CREDITO PUBLICO, LICENCIADO JOSE ANGEL GURRIA TREVIÑO, CON RELACION A LA INICIATIVA CON PROYECTO DE LEY DE INGRESOS Y AL PROYECTO DE PRESUPUESTO DE EGRESOS DE LA FEDERACIÓN PARA EL EJERCICIO FISCAL DE 1999
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 


Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México

Ley de Ingresos

1. ¿Por qué se pretende establecer un impuesto al servicio telefónico y, en cambio, se reduce en 50 por ciento el aumento al impuesto a las bebidas alcohólicas decretado el año pasado por esta H. Cámara de Diputados?.

2. ¿Cómo se pretende lograr una meta inflacionaria de 13 por ciento si se están programados aumentos importantes a la gasolina, energía eléctrica, servicio telefónico y otros bienes y servicios?.

3. ¿Qué podemos esperar en el bienestar de las familias si se pronostica que el crecimiento en el consumo privado tan sólo crecerá 1.9 por ciento en términos reales a diferencia de este año que creció en 7.3 por ciento?.

4. ¿Por qué la política fiscal de nuestro país se sigue diseñando basándose en las necesidades de recursos de corto plazo del gobierno federal y no responde a una estrategia de política fiscal de mediano y largo plazo? En otras palabras ¿hasta cuándo tendremos una reforma fiscal integral?.

5. ¿Cuál es la estimación de evasión fiscal de IVA y ISR para este año y para el año siguiente?.

Presupuesto de Egresos de la Federación para 1999 1. ¿Por qué se pide a través del Ramo 29 Erogaciones para saneamiento financiero, 18 mil millones de pesos para Fobaproa, si el año pasado se estaban solicitando 4 mil 500 millones de pesos? ¿Por qué se pide un aumento de 400 por ciento en esta partida de un año para otro?.

2. ¿De dónde se van a obtener recursos para financiar este año al Fobaproa, si sólo se autorizaron el año pasado 2 mil millones y ahora se están pidiendo para 1999 18 mil? ¿Cuánto se ha canalizado de enero a la fecha y cuánto se piensa canalizar en total este año al Fobaproa?.

3. Favor de actualizar a la fecha los pasivos del Fobaproa.

4. ¿Cómo va a cubrir el gobierno federal el pagaré a favor del Banco del Atlántico, que al 28 de febrero de este año ascendía a 14 mil 501.2 millones pesos y cuyo vencimiento es el 28 de noviembre de 1999?.

5. ¿Por qué se están destinando tantos recursos al Fobaproa?.

 


Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo

Ley de Ingresos

1. Según información hecha pública por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la carga fiscal de México se encuentra entre las más bajas del mundo (un 15.7 por ciento del PIB), casi la mitad del 28 por ciento promedio de los países de la OCDE y los países asiáticos, muy inferior al 22 por ciento de Brasil, e incluso menor a la de un país aun bastante más petrolizado que México como Venezuela, en el que se acerca al 18 por ciento. De esta carga ya de por sí muy baja, sólo una quinta parte del mencionado 15.7 por ciento (poco más del 3 por ciento del PIB) parece corresponder, según la información de que disponemos, a pagos efectuados por la empresa privada y los ingresos de capital de las personas físicas, lo que implica una mayor incongruencia del sistema impositivo mexicano.

En la iniciativa de Ley de Ingresos de 1998, la Presidencia de la República presentó este hecho como un gran triunfo de la política del gobierno federal de elevar la "competitividad" fiscal del país, con medidas que no se aplican por lo general en otros países, como la desgravación a los ingresos por dividendos, intereses o ganancias bursátiles, la reducción de las tasas del impuesto sobre la renta o la deducción inmediata de inversiones, de inventarios o del ajuste inflacionario de la base impositiva.

¿No cree usted, sr. Secretario, que tal política impositiva fue un grave error, que debilitó completamente la capacidad fiscal de maniobra del gobierno federal ante contingencias internacionales como la caída de los precios del petróleo, y que redujo desmedidamente la aportación fiscal de las empresas y personas más poderosas y ricas del país, en perjuicio de las grandes mayorías nacionales?. 2. Una de las inquietudes de nuestro grupo parlamentario es conocer de manera precisa cómo está distribuida la carga fiscal en México. Por ello, en repetidas ocasiones hemos solicitado información al respecto, y nunca se nos ha sido proporcionada. Por ello, ¿Podría, señor Secretario, informar precisamente a esta Soberanía sobre el monto y participación porcentual de los pagos efectuados por los causantes por concepto de impuesto sobre la renta empresarial? Esto es, tomando como base la tasa impositiva del 34 por ciento y considerando las deducciones respectivas, ¿A cuánto asciende el monto impositivo neto? Dicha información la requerimos por tamaño de empresas y unidades productivas en general. (pequeña, mediana y gran empresa). También requerimos la información del número de personas físicas que pagan el 80 por ciento del impuesto sobre la renta, tal y como lo señaló el sr. Tomás Ruiz, en su reciente comparecencia ante la Comisión de Hacienda de esta Soberanía. 3. ¿No cree el sr. Secretario, que ha llegado la hora de revertir la política fiscal de desgravación indiscriminada al gran capital y la élite del dinero, para volver a situar al sistema fiscal mexicano dentro de los parámetros de la normalidad impositiva mundial, tanto a nivel de carga fiscal general como de vinculación entre capacidad de pago y aportación efectiva?.

 
 



Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional

Ley de Ingresos

Primer turno

En los criterios de política económica para el ejercicio fiscal l999, señala las metas que pretende alcanzar de los principales indicadores macroeconómicos.
 

Segundo turno

En cuanto al combate a la evasión fiscal, hay una serie de medidas que desde nuestro punto de vista son preocupantes ya que de implementarse atentarían garantías individuales, así también se prestará a la aplicación por parte de las autoridades hacendarias de criterios discrecionales, por ejemplo:

1. ¿Como se va a establecer la sanción a las personas físicas que adquieran mercancías sin obtener los comprobantes por las compras que realicen?.

2. ¿En lugar de una sanción, por qué no pensar en un estímulo para que el comprador exija comprobantes fiscales en todas sus compras?.

3. ¿Cuando se exija garantía del interés fiscal sobre las devoluciones de impuestos "sospechosas" a juicio de quién y con qué criterios se va a determinar la sospecha?.

4. En este país todavía el combate a la impunidad y la justicia equitativa, pronta y expedita son sólo enunciados y buenos deseos, porque además hay un círculo vicioso de desconfianza entre el contribuyente y el gobierno federal, nos parece que los montos de 1.5 millones de pesos y 500 mil pesos son cantidades que en la economía actual son muy bajas para que se consideren como delitos graves de defraudación fiscal. ¿Quiere llenar las cárceles de delincuentes fiscales?.

 
 



Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática

Ley de Ingresos

Primer turno

En los Criterios Generales de Política Económica para la Iniciativa de Ley de Ingresos y Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación correspondientes a 1999, (Criterios) que el Ejecutivo envió a esta Soberanía, se estima para el próximo año un crecimiento de la economía del 3.0 por ciento anual real, un incremento de la inflación del 13.0 por ciento, un déficit en la cuenta corriente de 2.2 por ciento del PIB, un precio promedio de 11.00 dólares el barril de petróleo (canasta mexicana) y una referencia del tipo de cambio de 11.08 pesos por dólar. Todos estos indicadores como resultado de la política económica que se propone aplicar durante el próximo año y que en realidad se viene haciendo desde hace ya 17 años.

Sin embargo, Señor Secretario, los diputados del Partido de la Revolución Democrática tenemos serias dudas de que estas metas mínimas se alcancen. Varios son los elementos que nos llevan a afirmar esto:

Para 1998, el Ejecutivo proyectó un crecimiento anual real del PIB de 5.2 por ciento el cual se estima que será en realidad de 4.6; un incremento de la inflación de 12.0 por ciento que será de 17.8; un déficit en la cuenta corriente de 2.49 por ciento del PIB que será del 3.50; un precio promedio de 15.50 dólares el barril de petróleo que fue de 10.50; y una referencia del tipo de cambio de 8.74 pesos por dólar que se estima cerrará en 9.21 pesos.

Como se observa, los cálculos de las variables macroeconómicas hechos por el gobierno fueron notablemente erróneas.

La Secretaría de Hacienda ha argumentado que la crisis financiera en los países del sudeste de Asia, Rusia, Japón y Brasil, así como el descenso en los precios internacionales del petróleo fueron las causas de este fracaso. Sin embargo, el gobierno no realiza el mínimo análisis de sus propios errores ni un diagnóstico realista de la delicada situación por la que atraviesa la economía. Ante tales ausencias, la conclusión de las autoridades hacendarias -como desde hace 17 años y después de por lo menos tres macro crisis (1982, 1988 y 1995)- es la continuación de la misma política económica.

En los Criterios Generales de Política Económica para 1999 se parte de la falsa premisa de que el programa de estabilización y ajuste estructural ha sido un éxito. De ahí que lo que se plantea para el próximo año sea:

a) Mantener el deterioro de las condiciones de vida e ingreso de la población, a cambio de la promesa de que en el mediano y largo plazos (a partir del año 2000) los mexicanos mejoremos nuestras condiciones de vida.

b) Reactivar los procesos de privatización (política cada vez más anémica), desregulación y apertura comercial para atraer inversión extranjera y privilegiar al sector externo transnacional.

c) Apoyar a los bancos, a través del mantenimiento de los programas de rescate bancario, que endeudan a la nación.

1. ¿Cuál es la razón por la que se reitera, con una terquedad incomprensible a la luz de los pésimos y costosos resultados obtenidos, la continuidad de esta política? ¿Cómo realiza el gobierno sus proyecciones? y ¿Con qué bases el gobierno supone que la ciudadanía creerá en sus pronósticos económicos? El pasado 13 de noviembre usted aseguró en este recinto que: "Con base en las acciones propuestas, se podrá lograr que el producto crezca a un promedio anual de 3.0 por ciento, casi el doble del que registrarían las economías más importantes del mundo".

Sin embargo, esta afirmación nos parece inexacta y tendenciosa.

En México, la tasa anual de crecimiento poblacional es de 2.0 por ciento y en los países industrializados es prácticamente de cero. Esto supone una tasa de crecimiento verdadero en México para 1999 de sólo un punto porcentual. De esta manera, el crecimiento de la economía mexicana proyectado por el gobierno es en realidad menor al pequeño crecimiento que tendrían los países desarrollados el próximo año.

2. ¿En qué se basa el gobierno para proponer una tasa anual de crecimiento verdadero de sólo el 1.0 por ciento?. Una de las características fundamentales del modelo neoliberal mexicano ha sido la enorme necesidad de recursos externos para financiar el déficit comercial y en cuenta corriente, por lo que se han requerido altas tasas de interés internas que garanticen a los inversionistas extranjeros rendimientos reales superiores a los ofrecidos en las propias naciones de origen, además de seguridad frente al riesgo cambiario.

En este contexto, el nuevo papel asignado a la tasa de interés ha sido contribuir a la estabilidad cambiaria impidiendo la fuga de capitales y reteniendo inversiones extranjeras. La estrategia de atraer capitales ha sido altamente lesiva para la producción. El incremento de la tasa de interés, aunado a la restricción del crédito, desalienta la inversión productiva, aumenta la carga de la deuda pública y privada y estimula la llegada de inversión especulativa.

Es cierto que en 1997 crecimos al 7.1 por ciento. Sin embargo, ese crecimiento fue respuesta al profundo descenso experimentado en 1995 de 6.1 por ciento. Esto implica que en 1997 sólo alcanzamos niveles semejantes a los de 1994, es decir, perdimos tres años. Asimismo, el PIB per capita de 1994 fue de 14 mil 725 pesos, el de 1995 de 13 mil 509 -lo que implicó un descenso de 8.33 por ciento en términos y reales- y el de 1997 de 14 mil 618 pesos, es decir, que hubo un incremento de sólo 0.75 por ciento en el PIB per capita respecto a 1994.

3. ¿El Ejecutivo considera que una economía pueda crecer a una tasa anual real del 6-8 por ciento, como es la que requiere México, con tasas de interés reales mayores al 7.0 por ciento?

4. ¿Por qué el gobierno mantiene un déficit elevado en cuenta corriente cuando la inestabilidad financiera internacional aumenta la vulnerabilidad financiera del país?

5. ¿Cuáles son los proyectos del gobierno (si los tiene) para fomentar la producción en el país de aquellos bienes y servicios que pudieran mejorar estructuralmente la cuenta corriente, con objeto de disminuir el déficit y así reducir las necesidades de capital especulativo?

Segundo turno

Considerando que en los últimos 20 años la estructura tributaria se ha visto deteriorada por una baja recaudación y no cumple con el objetivo primordial de dar un financiamiento sano, condición importante para el desarrollo de las inversión y con base en las propuestas actuales que no incluyen cambios en la política tributaria;

1. ¿En cuánto calcula el gobierno que se elevará la tasa efectiva integrada de impuesto a los ingresos de capital, ya que actualmente es de 12.1 por ciento?

2. ¿De cuánto calcula el gobierno será la tasa integrada del Impuesto Sobre la Renta Empresarial, es decir, la suma de los gravámenes a la empresa y al accionista al recibir las utilidades, y que actualmente se encuentra en el 34 por ciento, y si propone sea del 30 por ciento para empresas que reinviertan y un 5 por ciento adicional cuando se repartan las utilidades?

Cabe señalar que el promedio de la OCDE es de 51.5 por ciento. 3. ¿Por qué la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal 1999 no considera propuesta alguna para gravar la ganancia especulativa?

4. ¿Por qué el gobierno no propone la eliminación total del Sistema de Consolidación Fiscal de las controladoras?

5. ¿Por qué el gobierno insiste en mantener dentro del régimen simplificado a las grandes empresas con grandes ganancias del autotransporte y de los sectores agropecuario y pesquero?

 



Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional

Señor Secretario Gurría:

Quisiera aprovechar esta oportunidad para realizar un breve análisis en tomo a la evolución de las finanzas públicas y, al mismo tiempo, para solicitarle una serie de precisiones respecto a ciertos puntos del programa fiscal que hemos estado analizando para el año entrante.

La Iniciativa de Ley de Ingresos y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 1999 que se han sometido a consideración de esta H. Cámara de Diputados, engloban una serie de propuestas encaminadas, por un lado, a fortalecer los ingresos públicos y, por otro, a realizar un esfuerzo adicional en materia de gasto gubernamental. A ningún mexicano nos gusta pagar más impuestos, ni pagar más por la gasolina, que además es un recurso relativamente abundante en nuestro territorio.

Asimismo, a nadie le gustaría que, en aras de mantener finanzas públicas sanas, se descuiden los programas de más alta prioridad nacional.

Por ello, es de vital importancia entender las razones que inducen a adoptar estas medidas, sobre quienes recaerán más severamente y la estrategia que se tiene considerada para que estos ajustes no se traduzcan en una mayor afectación a los grupos más desprotegidos.

En este sentido, solicitamos se nos explique cómo se distribuirán los ajustes a las finanzas públicas para compensar por estas presiones entre mayores ingresos y menores erogaciones. ¿Qué otras opciones se consideraron? ¿Por qué no introducir otros impuestos de carácter progresivos o recortar aún más el gasto público?

La única razón que justificaría la adopción de las medidas que se nos proponen para 1999, acciones que implican una mayor carga fiscal y un esfuerzo adicional en materia de gasto público con respecto a 1998, es que si el año entrante enfrentamos una serie de presiones en las finanzas públicas tengamos la solidez económica necesaria para no poner en riesgo el desarrollo futuro del país.

Por ello, tenemos que determinar de donde surgen estas presiones y las consecuencias que tendrían sobre la evolución de nuestra economía. Hasta donde estamos preparados para enfrentar nuevas eventualidades de este tipo.

En tercer lugar y dado que ha sido una de nuestras mayores preocupaciones, el bajo nivel de nuestra baja captación tributaria en relación al PIB y el alto contenido de los ingresos petroleros dentro de este total, desearíamos conocer ¿Qué elementos deberán incorporarse en la discusión de la reforma fiscal integral, que nuestro grupo parlamentario considera que debe reanudarse cuanto antes?.

Finalmente, la propuesta fiscal incorpora importantes medidas en materia de consolidación, así como la derogación de la deducción inmediata junto con la reducción en los rangos del impuesto sobre la renta, vinculado a la reinversión de utilidades. ¿Qué impacto tendrán estas medidas en la inversión, habida cuenta de la necesidad de mantener el dinamismo de esta variable el próximo ejercicio?.
 

Señor Secretario Gurría:

Nuestra posición como grupo parlamentario frente a las propuestas en materia de política económica se sustenta en el propósito de alcanzar mejores niveles de vida para toda la población. Esta posición se apoya en los principios de democracia y justicia social que consiga nuestra Carta Magna.

Después de analizar el contenido del Paquete Fiscal para el próximo año, vemos como un primer paso que las metas y objetivos se enmarcan en un escenario que incluye el año 2000, lo cual da una perspectiva de mayor certidumbre hacia futuro, sentando las bases para evitar las crisis recurrentes de fin de sexenio.

No obstante, conviene conocer el punto de vista del Ejecutivo en cuanto a las acciones que se requerirían aplicar en el año 2000 para alcanzar las metas señaladas. En efecto, si se alcanza un déficit fiscal equivalente a 1.25 por ciento del PIB en 1999 ¿qué certeza se tiene para proyectar un déficit del 1 por ciento del Producto en el año 2000 y qué esfuerzos se tendrían que hacer en materia ingresos y del gasto?. En este contexto, se ha señalado la necesidad de complementar el incremento a la recaudación tributaria con mayores ingresos provenientes de la venta de combustibles. En caso de requerirse mayores ingresos ¿provendrían estos del proceso de reforma integral al esquema tributario, o de un esfuerzo encaminado a mejorar la estructura de precios y tarifas públicos?.

En segundo término, quisiera enfocarme al tema del Federalismo Fiscal, sobre el cual vemos como las propuestas de este grupo parlamentario han permitido que la proporción de recursos transferidos a los gobiernos estatales y municipales se han elevado significativamente en los últimos tiempos y que estos asumen, cada vez más, funciones más próximas a las necesidades de la población. Este esfuerzo debe continuarse y perfeccionarse, si bien entendemos que ciertas mecánicas, como las participaciones no pueden continuar aumentando en forma ilimitada.

Sobre este aspecto, le agradecería señalarnos las razones que animaron al Ejecutivo a proponer la aplicación de un impuesto a las ventas finales a una tasa máxima de 2 por ciento, por parte de los Estados y el Distrito Federal. ¿La mayor capacidad recaudatoria de las entidades tendrá como contrapartida la transferencia de responsabilidades que por ahora son cubiertas por el gobierno federal, o acaso se considera la posibilidad de reducir el porcentaje que se participa de la recaudación tributaria federal?. En este mismo orden de ideas, ¿existe algún parámetro deseable de ingresos tributarios para cada nivel de gobierno, ya sea definido como porcentaje del PIB nacional o estatal y, en qué caso logran estas propuestas acercarse a dicho nivel?. A su vez ¿qué efecto inflacionario puede tener esta medida?.

Nuestro país se ha visto afectado a lo largo de todo 1998 por una serie de eventos en el ámbito internacional que han sido acompañados por una significativa reducción en el precio del petróleo y que han propiciado una fuerte inestabilidad en el mercado financiero nacional.

Sin embargo, es razonable pensar que esta incertidumbre en el entorno internacional continuará en 1999. Prueba de ello es que el precio promedio de la mezcla mexicana de exportación de petróleo para el año entrante, estimado en los Criterios Generales de Política Económica para 1999, es de 11 dólares por barril, es decir, apenas 50 centavos de dólar superior al precio promedio esperado para este año.

Asimismo, en el artículo 2 de la Iniciativa de Ley de Ingresos para 1999, se solicita un techo de endeudamiento interno equivalente al déficit del gobierno federal esperado para el próximo año, lo cual nos indica también que las adversas condiciones en los mercados financieros internacionales continuarán y que, por eso, será necesario financiar la totalidad del déficit público en el mercado interno.

En consecuencia, ¿qué implicaciones tiene sobre el costo financiero de la deuda para el año entrante el hecho de que la totalidad del déficit en 1999 sea financiado en el mercado interno, y qué pasaría con la demanda de recursos por parte de los sectores económico?.

Finalmente, ¿qué factores adicionales explican las presiones fiscales el año entrante que, se nos ha informado, ascenderán a cerca de un punto y medio del Producto?.

Si sumamos este punto y medio del producto al déficit estimado para este año, el desequilibrio fiscal para el año entrante equivaldría a 3 puntos del PIB. ¿Qué repercusiones tendría sobre la tasa de inflación, las tasas de interés y, en general, sobre la estabilidad económica si se hubiera decido mantener este déficit inercial?

En este mismo sentido, desearíamos que se nos expliquen las medidas que se proponen para combatir la evasión y elusión fiscal que deberán contribuir a fortalecer la captación tributaria.

Por otro lado, es indispensable conocer como se distribuirán los aumentos en la recaudación esperados a través de las medidas fiscales propuestas entre los distintos grupos de la población. En particular, debemos conocer sobre quien recaerá más severamente el nuevo impuesto al servicio telefónico, así como la progresividad implícita en el incremento propuesto al Impuesto Sobre la Renta de las personas físicas.

Asimismo, debemos procurar que los esfuerzos de ajuste en el gasto se realicen sin afectar a aquellos grupos con menores posibilidades y que se refuercen los programas dirigidos a atender los más importantes reclamos de la sociedad como la seguridad pública y la educación.

Finalmente, necesitamos conocer cómo la aplicación de estas medidas se traducirá en un mayor crecimiento, en una más dinámica generación de empleos y en un mayor desarrollo de los estados y municipios de nuestro país.