El presidente diputado Marco Antonio Adame Castillo: Tiene la palabra el diputado Juan Ortiz Guarneros, del Grupo Parlamentario del PRI, por cinco minutos.

El diputado Juan Ortiz Guarneros: Con su permiso, diputado presidente.

El presidente diputado Marco Antonio Adame Castillo: Adelante, diputado.

El diputado Juan Ortiz Guarneros: Compañeras y compañeros legisladores. Las Fuerzas Armadas de México son instituciones fundamentales para la seguridad de los ciudadanos y de la nación.

La institucionalidad y la vida democrática que hoy tenemos, no podría explicarse sin el trabajo de las y los militares, quienes han dado su vida para construir un mejor país.

Son los militares quienes en los momentos más críticos han estado presentes para auxiliar a la población y proteger nuestras instituciones, así como el Estado de derecho.

Más allá de sus misiones y atribuciones de defensa a la soberanía e integridad del territorio mexicano, actualmente el Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana cumplen con otras tareas igual de importantes en beneficio de nuestra nación.

Ante los desastres naturales, son ellos los primeros en llegar a las zonas afectadas para salvar vidas, aún a costa de la de ellos, así como apoyar en labores de reconstrucción.

En los últimos años, frente a la grave crisis de inseguridad, fueron los militares quienes combatieron al crimen organizado y protegieron la vida de millones de civiles. En la actualidad siguen coadyuvando con la meta de lograr recuperar la tranquilidad y la paz en las diferentes comunidades de nuestro país. Aún falta mucho por hacer.

Por estos motivos, no es ajeno que actualmente nuestras Fuerzas Armadas sean las instituciones mejores evaluadas y en las que más confían los mexicanos. El patriótico y arduo trabajo de los militares debe ser correspondido y es para ello que estamos reunidos aquí, para hacer las modificaciones pertinentes a la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana.

Dentro de estas instituciones hay personal altamente capacitado que ha trabajado toda la vida al servicio de la patria, alcanzando las mayores calificaciones y los más altos reconocimientos. Sin embargo, el ascenso de rango dentro del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana puede ser complicado si no se cumple con los requisitos que hoy exige la ley vigente, entre estos, el de contar mínimo con dos o tres años de servicio como tiempo de antigüedad en el grado.

Todas las adscripciones donde se encuentran prestando sus servicios los mayores, capitanes y teniente, les proporcionan antigüedad, por lo que representa un obstáculo para que estos puedan participar en un concurso de selección para ascenso.

Uno de los casos son las actividades de docencia. Por lo que se coincide con la colegisladora sobre el objeto de eliminar como requisito para participar en los concursos de selección, para ascensos en los casos mencionados de las clases de armas y servicios del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana, el prestar como mínimo dos o tres años como tiempo de antigüedad en el grado, en las unidades de dichas instituciones castrenses.

Otra limitante similar es que su participación en operaciones de mantenimiento y restablecimiento de paz de la Organización de las Naciones Unidas y como esta situación, al no estar prevista en la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana, no les cuenta como antigüedad en el grado para efectos de su participación en los concursos de promoción.

Este tipo de situaciones desmotiva al personal militar que, pese a su alta preparación y calificaciones, ve truncados sus esfuerzos por ascender al próximo grado dentro de su carrera.

Además de las situaciones mencionadas y con el objetivo de no ocasionar afectaciones en su trayectoria profesional, es necesario establecer que el tiempo que el personal militar se desempeñe en estas actividades le cuente como tiempo en el grado para efectos de ascenso.

En el PRI consideramos que en todo trabajo ejercido por los miembros del Ejército y Fuerzas Armadas sirven a la nación por igual, por lo que no debería haber distinciones al momento de considerar la antigüedad laboral.

Compañeras y compañeros legisladores, los mexicanos que sirven al Ejército y Fuerza Aérea Mexicana tienen el derecho de desarrollarse plenamente en su profesión, así como de acceder a mejores oportunidades, sueldos y prestaciones, mismas que por derecho les son bien ganadas mediante su ascenso.

La antigüedad generada por el personal militar no debe depender de las actividades que les son asignadas. Todo trabajo es digno y se realiza con profesionalismo y de acuerdo con los objetivos particulares de cada individuo.

Por ello, en el Grupo Parlamentario del PRI apoyaremos el presente dictamen, a fin de garantizar sus derechos laborales y mejorar la calidad de vida del personal militar y de sus correspondientes familias. Es cuanto, presidente.

El presidente diputado Marco Antonio Adame Castillo: Muchas gracias, diputado.